¿Cuál es el origen del azúcar? APAH septiembre 12, 2022

¿Cuál es el origen del azúcar?

Historia del azúcar
Azúcar

Las primeras referencias del azúcar se remontan a casi 5,000 años. Su expansión está ligada, como la de tantos otros productos, al avance de las conquistas y el devenir de la historia.

Hablar del azúcar es hablar de la caña de azúcar. El cultivo y la extracción del azúcar no se desarrollan hasta la época de Napoleón.

La ruta de la caña siempre ha sido de Oriente a Occidente, desde el Índico al Mediterráneo y, finalmente, al Atlántico. Nació en Nueva Guinea y llegó hasta la India, desde donde se extendió a China y al Próximo Oriente.

Fueron precisamente los indios los pioneros en probar su sabor. Las primeras referencias históricas del azúcar se remontan al año 4.500 antes de Cristo. Mucho tiempo después, hacia el año 510 A.C., el azúcar llega hasta Persia, donde los soldados del Rey Darío, fascinados por sus propiedades, la denominaban “esa caña que da miel sin necesidad de abejas”.

Su desembarco en Europa se produce en el siglo IV antes de Cristo, a raíz de los viajes y conquistas de Alejandro Magno a través de Asia. Más tarde los griegos la dejan en heren- cia al Imperio Romano, que la denominará “sal de la India”.

De aquí saltamos al siglo VII de nuestra era, que marcará un hito importante en la difusión del consumo de azúcar.

Son los árabes, tan aficionados al dulce, los que al invadir las regiones del Tigris y el Éufrates, descubren las infinitas posibilidades que presenta. Estos lo introducen en zonas recientemente conquistadas, cultivando la caña de azúcar en Siria, Egipto, Chipre, Ro- das y todo el Norte de África.

Es precisamente allí, donde los químicos egipcios perfeccionan su procesado y la refinan. Continúa la expansión de su consumo a través de los viajes de los comerciantes venecianos y, un siglo más tarde, a través de las Cruzadas a Tierra Santa, se da a conocer este alimento en todo el mundo cristiano.

Hasta la Edad Media el azúcar no llega a España, donde se implanta como especia alimenticia, y como tal, es usada para perfumar platos, lo mismo que la sal o la pimienta.

Los boticarios comienzan a utilizar el azúcar como parte integrante de gran cantidad de recetas. Variando sus proporciones, se preparaban pócimas y medicinas que recomendaban a su clientela para curar toda clase de males, incluido el “mal de amores”.

Historia del azúcar

Con el descubrimiento de América, el azúcar viaja de mano de los conquistadores españoles a Santo Domingo, donde se cultiva por primera vez en gran escala, llegando más tarde a Cuba y a México. Paralelamente, otros españoles en sus viajes favorecen su expansión a zonas asiáticas, como las Islas Filipinas y los archipiélagos del Pacífico.

De mano de los portugueses, la caña de azúcar llega a Brasil, los franceses la introducen a sus colonias del Océano Índico y los holandeses en las Antillas.

A finales del siglo XVII, la producción y el con- sumo de azúcar de caña se encontraba extendido prácticamente por todo el mundo. Las colonias se habían convertido en los princi- pales productores mundiales de azúcar y la lucha por su independencia amenazaba el abastecimiento gratuito de Europa.

Historia del azúcar

Así, a comienzos del siglo XIX Napoleón Bonaparte impulsó, a través de sus campañas, la difusión del alimento y potenció la construcción de azucareras en Francia, política que siguieron otras naciones de Europa central y Alemania.

Durante el siglo XIX continúa la producción y elaboración simultánea de azúcar. Con la abolición de la esclavitud, y por lo tanto de la mano de obra barata que trabajaba, la producción entra en un período de crisis. La primera Guerra Mundial permite a los productores de caña recuperar el mercado perdido y controlar más de la mitad de este.

A partir de aquí, los organismos internacionales y los gobiernos de los principales países productores establecerán cuotas de exportación y producción de caña, para mantener el equilibrio y el control del mercado.

Conclusión

A lo largo de toda su historia, el azúcar se ha manifestado como producto de temprana e intensa vocación mercantil.

A ello han contribuido todas las limitaciones climáticas para el cultivo de la caña de azúcar, como su creciente presencia en la alimentación humana.

El fenómeno azucarero se manifiesta históricamente como una plataforma privilegiada para la comprensión de los procesos que culminan en la Revolución Industrial y en la mundialización de las relaciones económicas.

Pero el azúcar es algo más que eso; en tanto que cultivo emblemático y viajero, también ha generado una cultura, constituyéndose, en suma, en un camino de comunicación que va más allá de lo estrictamente económico.
El azúcar es en la actualidad el alimento habitual en la dietas de los países.

Reivindicado por científicos y expertos internacionales, es considerado hoy como uno de los principales aportes energéticos para el organismo.